La semana próxima estaré entre focas. No, no es que marche al Ártico ni a la península argentina de Valdés. No va de eso, aunque sospecho que lo voy a pasar igual de bien que si viajara a esos lugares exóticos. En realidad, voy a compartir ideas sobre periodismo con tres docenas de focas en Brasil.
Un inciso, para que me entiendan. Como explica Paco Sánchez, «en Brasil llaman focas a los periodistas jóvenes que se inician en la profesión, porque la maldad de los veteranos dice que siempre sonríen, andan con torpeza por la redacción y aplauden por todo«. Pero ya saben, esas mismas focas que dan tumbos en tierra firme, luego son las más ágiles en cuanto se zambullen en el océano. Y hoy día la información… se navega.
Estos casi cuarenta jóvenes periodistas con los que voy a compartir unos días seguro que serán diamantes en potencia, aunque solo sea por selección natural. Forman parte del muy selecto Curso Estado de Jornalismo, ofrecido desde hace años por el diario O Estado de S. Paulo. Empleo el adjetivo ‘selecto’ con plena conciencia: para alcanzar una de esas plazas, concurren anualmente más de 2.000 estudiantes de periodismo de todo el país. Con ellos compartiré varias sesiones donde estudiaremos ideas y oportunidades de cambio en el periodismo desde una perspectiva digital. Es mi primera vez en ese curso y me lo tomo como un desafío.
Además, intervendré en una de las conferencias plenarias de la Semana Estado de Jornalismo, junto con Ricardo Gandour, director de contenidos de O Estado de S. Paulo, y Marcelo Beraba director del Grupo Estado y de la Asociación Brasileña de Periodistas de Investigación. El martes 22 hablaremos sobre «Pensar, investigar y escribir grandes reportajes». Semana intensa.
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- Brasil, gigante periodístico, salaverria.es, 19/6/2012