Uno de los aspectos que más diferencian a los medios entre sí es su lenguaje. No es lo mismo elaborar una noticia para un periódico, que hacerlo para un boletín de radio o un informativo de televisión. Hoy podemos añadir que escribir para internet no es lo mismo que hacerlo para cualquier otro medio. Con la aparición de los medios digitales, ciertamente, se ha producido desde finales de los años 1990 un proceso de creciente independización del lenguaje periodístico en internet.
La diferenciación lingüística entre medios requiere tiempo. A veces, mucho. Aún hoy, seguimos escuchando en ciertas emisoras aquello del “diario hablado”, en clara evocación de una época, ya muy lejana, en que el medio radiofónico se entendía apenas como una versión oral del periódico. Hace tiempo que quedó claro, sin embargo, que la radio posee un lenguaje propio, completamente distinto del de la prensa impresa.
Con internet está ocurriendo algo parecido. En sus primeros pasos, las publicaciones digitales utilizaron formas idénticas a las de medios anteriores, especialmente a los diarios. Sin embargo, a medida que los medios de internet y las plataformas móviles se han ido consolidando, han comenzado a tener formatos y géneros propios, cada vez más diferenciados.
La infografía interactiva, por ejemplo, ha bebido de la tradición infográfica de los periódicos, pero se ha reinventado, explotando el potencial multimedia, hipertextual e interactivo de las redes. Así, una infografía del papel y otra de la web son hoy primos cada vez más lejanos. De igual modo, tenemos otros géneros –como las crónicas minuto a minuto, los especiales multimedia, o el vídeo interactivo, entre otros– que han abierto nuevos horizontes al lenguaje periodístico en el mundo digital.
A pesar de esta creciente autonomía de los formatos periodísticos digitales, los periodistas de los cibermedios siguen trabajando hoy día prácticamente por intuición. A diferencia de lo que ocurre en la televisión, las agencias o los diarios, en los medios de internet apenas existen indicaciones concretas sobre sus géneros periodísticos. En concreto, en 2012 sigue siendo una asignatura pendiente la elaboración de libros de estilo específicos para los medios digitales.
Hay, desde luego, iniciativas muy destacadas y que han abierto brecha, como por ejemplo el Manual de Estilo de la Fundación de Español Urgente (Fundéu). Esta web ofrece a todo periodista indicaciones muy útiles sobre el adecuado aprovechamiento comunicativo de la red. Sin embargo, esta web, desvinculada de cualquier medio periodístico, no establece parámetros estilísticos concretos para ningún medio en particular. Es ahí donde queda mucho por definir.
En español, apenas existen todavía aportaciones que establezcan normas estilísticas generales para medios digitales. Ha habido iniciativas meritorias, como por ejemplo las Normas de estilo de LaVoz.com.ar y Cordoba.net (.pdf), el Manual de estilo multimedia para El Universal (.pdf) de Caracas, o el Libro de estilo de Diariocrítico.com (.pdf), entre otros. Sin embargo, en general siguen siendo iniciativas puntuales y poco desarrolladas; poco menos que la excepción que confirma la regla.
En inglés, la cosa tampoco ha ido mucho más allá. Existen aportaciones innovadoras, como por ejemplo la BBC Mobile Style Guide (.pdf). Sin embargo, la mayoría de los medios anglosajones continúa sin dedicar a las plataformas digitales la atención que merecen. Publicaciones que pasan por ser de las más vanguardistas en internet, como Guardian.co.uk, siguen manteniendo un libro de estilo puramente lexicográfico y pensado en exclusiva para el papel (The Guardian Style Guide [.pdf]).
Salta a la vista que estos libros de estilo no son suficientes para el desarrollo actual de los medios digitales. Al igual que cualquier otro medio, también los medios para internet y otro tipo de plataformas móviles deberían determinar sus propias reglas de estilo: cómo titular, cómo utilizar el hipertexto en las informaciones, cuál es el catálogo de géneros periodísticos… Cuando esto ocurra –sin duda, tarde o temprano ocurrirá–, los medios digitales habrán dado otro importante paso hacia su consolidación profesional.
[Publicado originalmente en Blog de comunicación – UNIR]