Los próximos días 10 y 11 de mayo, Granada acoge el más veterano evento sobre blogs y periodismo de nuestro país: las IV Jornadas sobre bitácoras y medios de comunicación.
Este año se hablará sobre la teoría de la larga cola, sobre comunidades virtuales, sobre los blogs de los medios y, seguro, sobre mil cosas más. Por mi parte, compartiré un mano a mano final con el presidente de la Asociación de Periodistas Digitales de Andalucía (APDA), Antonio Manfredi.
Será un placer tenerte por aquí.
Nuevos horizontes: el auge de los blogs
(por Ascensión Cubillo Villanueva)
El desarrollo de la informática y las telecomunicaciones y, por consiguiente, de Internet, ha generado nuevas expectativas que hacen necesaria la reestructuración de la profesión periodística, obligando a un «rediseño de los conceptos clásicos del periodismo»(1). El periodista en un primer momento sustituyó la calle por las redacciones con la llegada del teléfono y el fax, pero hoy en día, éstas ya no son indispensables pues simplemente con un ordenador y conexión a Internet, se puede enviar el trabajo al medio de comunicación en cuestión, sin necesidad de estar ubicado en el mismo espacio geográfico que la redacción. Koldo Meso Ayerdi afirma en «Periodismo ciudadano: voces paralelas a la profesión periodística» que la generalización del uso de las tecnologías digitales data de 1992, «año en que The Chicago Tribune lanzó una versión integral de periódico en línea a través de American On Line»
Este hecho, que a priori puede parecer insignificante, abre un amplio abanico de posibilidades en el que, entre otras cosas, el papel del receptor se ha visto sustancialmente modificado, adquiriendo una mayor participación gracias a la gran interactividad que permite la red. De este modo se explica el auge de los weblogs donde los lectores actúan como verdaderos periodistas -se calcula que en 2004 había 11 millones de blogs en el mundo(2)-. Evidentemente, la aparición de páginas webs personales, bitácoras o diarios en línea ha suscitado un polémico debate que gira en torno a si el fenómeno blogger puede catalogarse como periodismo. José Luís Orihuela considera que la base del debate está mal sustentada bajo preguntas como «¿son los weblogs periodismo?», «¿hay periodismo sin periodistas?»: «Para decirlo claramente: a) los weblogs pueden ser periodismo, pero no por ser weblogs, y b) El periodismo sin periodistas es como la medicina sin médicos: deberíamos llamarla brujería o curanderismo»(3).
Pero, ¿qué se entiende por periodismo ciudadano? Para Shayne Bowman y Chris Willis este término define «el acto de un ciudadano, o un grupo de ciudadanos, con un rol activo en el proceso de recogida, análisis y difusión de noticias e información». Cualquier persona puede informar, sea o no periodista, por lo que los detractores del también llamado periodismo cívico o participativo ven un riesgo en la proliferación de páginas webs con contenido no filtrado, valiéndose de fuentes no contrastadas. Si a esto le sumamos que el periodista en ocasiones no valida las fuentes al 100%, presionado precisamente por la necesidad de actualizar «al minuto» la información de los medios de comunicación digitales, ¿quién nos garantiza que lo que estamos leyendo es fiable?
A pesar de esto, Internet vislumbra un mundo de nuevas posibilidades comunicativas, donde el periodista necesita reciclarse para adaptarse a esta nueva sociedad de la información.
(1)PALOMO TORRES, M.B., «El periodista online; de la revolución a la evolución». Sevilla; Comunicación Social, 2004
(2)MESO AYERDI, K., «Periodismo ciudadano: voces paralelas a la profesión periodística». http://www.comunica.org/chasqui/90/meso90.htm
(3)ORIHUELA, J. L., «Weblogs: el medio y el mensaje» http://www.ideasapiens.com/blogs/Medios/archivos/000254.html