El reto de geolocalizar las noticias

Una catástrofe en un país remoto puede que ni merezca una nota breve en un medio local; por el contrario, una fruslería en la propia ciudad será portada varios días. Lo cercano, ya lo sabemos, tiene tirón en el periodismo. Por eso, uno de los filones más prometedores a la hora de reinventar los medios es el de las posibilidades vinculadas a la geolocalización de las noticias.

El concepto de proximidad ha evolucionado con internet. Antes de la llegada de los medios digitales, tenía un sentido puramente geográfico: se entendía como próximo aquel acontecimiento informativo que ocurría en el propio territorio de difusión del medio, ya fuera este impreso o audiovisual.  La superación de las barreras espacio-temporales propiciadas por internet ha extendido esos horizontes de lo próximo.

Ha propiciado, por una parte, que los medios amplíen el territorio geográfico de sus coberturas informativas. En efecto, cada vez más medios se presentan a sí mismos como globales.

Por otra parte, más allá de lo geográfico, el concepto de proximidad ha adquirido también un cariz temático: ahora también se entiende como próxima aquella información que interesa a un determinado segmento del público, con independencia de dónde se encuentre. El concepto de comunidad temática, donde individuos geográficamente dispersos alcanzan sin embargo un alto grado de cohesión por su interés en una disciplina, es una de las principales contribuciones de la información en red.

En los últimos años, la transición de la información digital desde los ordenadores hacia los dispositivos móviles ha abierto nuevas posibilidades al periodismo. Como es sabido, la mayoría de los teléfonos móviles y tabletas dispone de dispositivos GPS, que permiten al usuario ubicarse en mapas digitales y diseñar rutas. Aunque tímidamente, estos recursos también comienzan a ser aprovechados por los medios para enriquecer la experiencia de consumo informativo por parte del público.

Hasta la fecha, las opciones de geolocalización más comunes en los medios se han limitado a iniciativas comerciales -por ejemplo, transmitir ofertas a usuarios en un determinado entorno físico-, o a la detección automática de la edición: si el GPS o el sistema de reconocimiento de redes detecta que el usuario se encuentra en un determinado territorio, adaptará automáticamente la versión del medio a ese lugar o le preguntará si desea hacerlo.

Pero las posibilidades pueden ir mucho más allá. Aquí van algunas:

  • Cartografias periodisticas interactivas. Considerando la extrema popularidad entre los internautas de los mapas interactivos (me refiero a servicios como Google MapsYahoo MapsBing Maps y similares), sorprende comprobar lo poco y mal que aprovechan los medios periodísticos este tipo de recursos. Algunos se animan a publicar algún mapa interactivo de vez en cuando; otros, ni siquiera eso. Muchas noticias se enriquecerían con este tipo de referencias: en lugar de explicarnos oscuramente que Vladivostok es «una ciudad del Extremo Oriente de Rusia«, ¿qué impide a los medios ubicar esa ciudad en un sencillo mapa interactivo?
  • Jerarquización de las noticias en función de la distancia. Los medios acostumbran a ordenar las informaciones conforme sobre todo a dos criterios fundamentales: su grado de relevancia informativa, ponderada por los periodistas, o su fecha de publicación. En los últimos años, los cibermedios han ampliado esos criterios a otros como las noticias más visitadas, las más reenviadas o las más comentadas. No duden que tarde o temprano llegará un nuevo criterio de ordenación: las noticias ocurridas en el lugar más próximo al que usted se encuentra ahora mismo.
  • Sugerencia de noticias según los usuarios próximos que ya la han leído. La geolocalización permite conocer a los medios con bastante precisión dónde se encuentran los lectores de cada noticia. A partir de esa información, los medios podrían proporcionar sugerencias como «los lectores en un radio de 10 km desde donde se encuentra usted han leído estas noticias…«.
  • Ubicación de los periodistas durante crónicas en directo. Los medios digitales han popularizado el género de las crónicas en directo; ya saben, esas en las que el periodista actualiza la información cada pocos instantes. Cuando estas informaciones relatan acontecimientos al aire libre -disturbios callejeros, grandes manifestaciones, o actos más calmados como macroconciertos y desfiles-, el medio puede enriquecer la cobertura indicando al lector dónde se encuentra el reportero en cada momento.
  • Geolocalización de contenidos enviados por usuarios. Cada vez es más habitual que los medios publiquen testimonios, fotografías y vídeos remitidos por ciudadanos que han sido testigos de algún acontecimiento. La información ganaría en calidad si esos contenidos resultaran adecuadamente geolocalizados.

Estas son apenas unas opciones, pero llegarán más, seguro. En esto, como en muchos otros aspectos, la tecnología corre por delante de los medios.

[Publicado originalmente en Blog de comunicación – UNIR]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *